Hola que tal, bloggeros disculpen la ausencia en todo este tiempo después de la última entrada pero tiene su motivo así bien grande que quiero compartírselos ya que a través de ello recibí una gran enseñanza de parte de Dios.
Benditas pruebas, ¡Ah cómo me encanta estar en ellas!, bueno exageré un poco, ósea si las pruebas siempre traen algo nuevo que aprender y hay que pasar por ellas para lograr cosas grandes. Es como un alpinista y su deseo de conquistar la cima de la montaña más alta. Obvio tiene que pasar por recorridos no tan agradables para lograr su objetivo. (Bueno algo así era el ejemplo).
(Dale play a la rolita de la derecha--->)
Y este es mi recorrido…
Benditas pruebas, ¡Ah cómo me encanta estar en ellas!, bueno exageré un poco, ósea si las pruebas siempre traen algo nuevo que aprender y hay que pasar por ellas para lograr cosas grandes. Es como un alpinista y su deseo de conquistar la cima de la montaña más alta. Obvio tiene que pasar por recorridos no tan agradables para lograr su objetivo. (Bueno algo así era el ejemplo).
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Y este es mi recorrido…
¿Dónde creen que he pasado las pruebas que hasta ahora han sido las más grandes de mi vida? Claro en un Hospital y del IMSS para ser más precisos, digo nadie escoge el lugar de sus pruebas, puede ser en una cárcel, en un terremoto, en medio de una guerra en el medio oriente, bueno no nos vallamos tan lejos, pruebas en tu casa, con tu familia, con amigos, en el trabajo en fin. Tu no eliges dónde pasar tus propias pruebas, pero en esta ocasión me toco nuevamente en un hospital y con alguien que ha significado todo en mi vida, bueno quizá no toda, nadie puede estar contigo toda la vida, excepto Dios, pero esa persona de la que hablo ha pasado por muchas situaciones difíciles, para ser más específicos por enfermedades, accidentes algunos muy graves otros no tantos, con quien he pasado momentos tan felices y tan tristes, a quien he mirado sonreír , llorar, enojarse, gritarme y abrazarme, la he visto cocinar, dormir,cuidarme y la he visto a través de una ventana con sus ojos cerrados, con una bata verde, respirando forzadamente con ayuda de un tubo que sale de sus pulmones y se conecta a un ventilador respiratorio y que hace un ruido pip…pip…pip…cada segundo.
Valla que cómo me daba pavor escuchar ese sonido cuando era pequeña a través de un televisor, pero que ahora lo escucho en vivo. Y ahí está ella “MI MAMA” inconsciente de lo que sucede a su alrededor gracias a un sedante (Midazolam) que es inyectado a sus venas a través de un catéter venoso central (disculpen por tanta terminología médica pero tuve que aprender de ello para atender a cualquier anomalía).
Hace aproximadamente 3 años la miré así, solo que la diferencia ahora es que tiene poco cabello, una cicatriz en su pecho izquierdo, con las venas de los brazos casi extintas por las fuertes sustancias que ingresan a su cuerpo cada 21 días para tratar de aislar a las células cancerígenas y evitar que se expandan por todo su cuerpo, mientras permanezco en un pasillo, recargada y con el teléfono en la mano, esperando noticias del médico en turno, con la cabeza hinchada de tantos pensamientos extraños que comienzan a tomar posesión trayendo algo de escalofríos a todo mi cuerpo y reflejando miedo y tristeza en mi rostro.
Tenía miedo. Pero no se trataba de ese miedo como cuando rompías un florero de mamá con una pelota, o cuando regresabas a casa con una hoja de malas calificaciones para qué lo firmen tus padres. Sin duda el miedo a que acontezcan cosas inesperadas suele aumentar con el paso de los años, y así me remoto hasta ahora en el hospital.
Necesitaba un abrazo, alguien que te dé palabras de aliento, que con su presencia amenice la noche o la convierta en un poco de tranquilidad, pero no, nadie llamada a los 3 teléfonos celulares que cargaba, ninguna enfermera se acercaba para preguntarme ¿Qué tienes? Claro, ellas están tan acostumbradas a trabajar alrededor de personas afligidas o tristes y se les hace normal verme así, ¿Y dónde está todo el mundo?- Me preguntaba. -¿Por qué duermen cuando yo estoy en un hospital a las 3 de la madrugada esperando noticias sobre mi mamá?, en eso se acerca el médico después de un chequeo exprés.
Hace aproximadamente 3 años la miré así, solo que la diferencia ahora es que tiene poco cabello, una cicatriz en su pecho izquierdo, con las venas de los brazos casi extintas por las fuertes sustancias que ingresan a su cuerpo cada 21 días para tratar de aislar a las células cancerígenas y evitar que se expandan por todo su cuerpo, mientras permanezco en un pasillo, recargada y con el teléfono en la mano, esperando noticias del médico en turno, con la cabeza hinchada de tantos pensamientos extraños que comienzan a tomar posesión trayendo algo de escalofríos a todo mi cuerpo y reflejando miedo y tristeza en mi rostro.
Tenía miedo. Pero no se trataba de ese miedo como cuando rompías un florero de mamá con una pelota, o cuando regresabas a casa con una hoja de malas calificaciones para qué lo firmen tus padres. Sin duda el miedo a que acontezcan cosas inesperadas suele aumentar con el paso de los años, y así me remoto hasta ahora en el hospital.
Necesitaba un abrazo, alguien que te dé palabras de aliento, que con su presencia amenice la noche o la convierta en un poco de tranquilidad, pero no, nadie llamada a los 3 teléfonos celulares que cargaba, ninguna enfermera se acercaba para preguntarme ¿Qué tienes? Claro, ellas están tan acostumbradas a trabajar alrededor de personas afligidas o tristes y se les hace normal verme así, ¿Y dónde está todo el mundo?- Me preguntaba. -¿Por qué duermen cuando yo estoy en un hospital a las 3 de la madrugada esperando noticias sobre mi mamá?, en eso se acerca el médico después de un chequeo exprés.
-Tu mamá está muy grave, ella no respira por sí sola, no está respondiendo al tratamiento, así que no quiero darte falsas esperanzas, ¿Tienes alguna pregunta? …
¿Alguna pregunta?, claro que tengo y demasiadas ella es mi madre, pero usted solo es médico de turno, no creo que logre entenderme. (Eso es lo que pensaba)
Pero solo respondí –¡No!
Esa noche se me hizo eterna.
¿Alguna pregunta?, claro que tengo y demasiadas ella es mi madre, pero usted solo es médico de turno, no creo que logre entenderme. (Eso es lo que pensaba)
Pero solo respondí –¡No!
Esa noche se me hizo eterna.
Insisto, ¿A quién le gustan las pruebas?... Que padre sería que cuando aceptamos al Señor como nuestro Salvador en nuestro corazón, un ángel bajara del cielo con un papel que dijera: “solicitud de Nuevo Cristiano”:
Nombre:
Edad:
Motivo por el cual acepta al Señor:
¿Le gustaría pasar por pruebas? Si_ No_ ¿Por qué?_________
Si respondió que sí:
¿Donde?
¿Cada cuando?
¿Cuánto tiempo quieren que duren?
Nota: Dios peleara por usted en sus batallas, así que siempre obtendrá la victoria.
Firma:_____
(Entre otras preguntas más…)
Ufff… nos quitaría un gran peso de encima el decir: “Mañana es mi prueba, mamá enfermará estará en agonía pero sé que a las 15:00 hrs del día siguiente estará bien, lo firme en mi contrato”
Vaya pero que fumado esta esto ¿no?
Nombre:
Edad:
Motivo por el cual acepta al Señor:
¿Le gustaría pasar por pruebas? Si_ No_ ¿Por qué?_________
Si respondió que sí:
¿Donde?
¿Cada cuando?
¿Cuánto tiempo quieren que duren?
Nota: Dios peleara por usted en sus batallas, así que siempre obtendrá la victoria.
Firma:_____
(Entre otras preguntas más…)
Ufff… nos quitaría un gran peso de encima el decir: “Mañana es mi prueba, mamá enfermará estará en agonía pero sé que a las 15:00 hrs del día siguiente estará bien, lo firme en mi contrato”
Vaya pero que fumado esta esto ¿no?
La realidad es otra, piensa por un momento si Abraham el padre de la fe hubiera sabido que Dios le impediría sacrificar a su hijo en el último instante, no hubiera caminado hacia el monte con temor alguno, quizá no hubiera llorado, ni temblado al momento de tomar el cuchillo, y ni siquiera necesitar de fe.
¿Fe? Sí, fe es la clave en las pruebas, ver lo que aún no es, ver sin los ojos, y eso es lo que me admiré de Dios aquella mañana en la que me encontraba en el automóvil después de haber cuidado a mamá una noche anterior, cuando ella ya tenía 4 días inconsciente.
Yo:-¿Dios ya no hay esperanza?, los médicos me dijeron que mamá ya no tiene remedio porque presenta metástasis, fibrosis pulmonar, inmovilización de la parte izquierda de su cuerpo, y lo único que nos dicen es que estemos conscientes de que en cualquier momento ella pueda morir, Así que comencé a explorar mis opciones: -¿qué hago?¿ Llamo a la funeraria?, ¿Le compro unas flores?. No es que quisiera hacer eso, solo que llego ese punto de ansiedad y desesperación en dónde no sabes si resignarte o seguir luchando. Supongo que has estado alguna vez en tu vida en ese punto, pero en ese momento ¡Aguarden! Existe otra opción; ¿dónde queda mi fe ahora?, y esa fe de la que tanto me han hablado, ¿en este momento aplica?- Claro!- Responde Dios.
¿Y cómo le hago? Decía yo- No me siento fuerte, mis ojos están tan inflamados y rojizos, mi nariz no para de escurrir mucosa nasal, no tengo sueño y tengo miedo, oro, canto, clamo pero no siento nada solo alivio momentaneo, no veo un rayo de luz proveniente del cielo así como en las películas, ¿Cómo se aumenta mi fe en un instante como este?
A los que Dios me responde, -Solo mírala con fe, ve lo que yo pude ver cuando levante a Lázaro, cuando sané a un ciego, cuando levante a una pequeña niña, cuando oraba en el monte Sinaí una noche antes de mi muerte. “MIRALA CON FE”, no llores ante las demás personas…porque así demuestras al Dios que tienes, sonríe porque tienes un Dios grande.
Me quedé en shock por un instante, en eso leí en mi Biblia:
<<Ahora mismo voy a actuar y demostraré mi poder, Todos los planes del enemigo son paja y basura; pero mi soplo es un fuego que los consumirá por completo… …Ustedes los que están lejos miren lo que hice, y los que están cerca reconozcan mi poder>>
Isaías: 33:10-13 NVI (un poco parafraseado por mi)
Wow! Claro mirar con fe, me dirigí rápidamente en busca del museo de los hombres de fe que habla la Biblia en Hebreos.
¿Cómo es posible mirar a unos leones voraces con fe?
¿Cómo es posible mirar con fe y construir una barca cuando no se ve ninguna nube obscura?
¿Mirar con fe?
Difícil pero Dios no conoce imposibles, esa palabra no existe en su vocabulario.
¿Mirar con fe a una paciente inconsciente y monitoreada por aparatos y un ventilador artificial?
Claro que si es posible con fe. Mis ojos se dilataron, comencé a sentir nuevas fuerzas en mi cuerpo aunque no había comido nada. La expresión de mi cara era algo semejante a cuando un estudiante mira un 9 en un extraordinario. Wowwwwww!!!!!!
Recuerdo que esa misma mañana sonó el teléfono y era mi hermana que cuidaba en ese momento a mamá, diciéndome que el doctor nuevamente le daba malas noticias, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, “Mírala con fe”- Le respondí, Dios me dijo que va a actuar, así que le di indicaciones para que colocara un anuncio en su cama que dijera “Mírame con fe, JESUS ME AMA” en su cabecera. Era impresionante ver a los médicos y enfermeras pasar y leer aquel anuncio, y mirar a mamá entubada e inconsciente. A lo que solo yo sin decir nada solo respondía con una sonrisa.
¿A quién le gustan las pruebas?... creo que a mi si porque Dios demuestra su poder en cada una de ellas, y entre mayor sea, mayor es la demostración ante el mundo de que tenemos un Dios que hace cosas sobrenaturales.
Al día siguiente mamá mejoró, le quitaron el ventilador, ella estaba despierta, los médicos estaban desconcertados, Dios una vez más me sorprendió. Estaba desbordante de alegría y gratitud.
¿Prueba superada? (Con la voz de aquel hombre que conducía un programa en la tele hace ya algunos años llamado “El juego de la Oca”) ¡¡Prueba superada!!, ¿Aplausos en el cielo?... esperen falta algo más, ¿Qué?, eso no lo firme en mi contrato.
Después de varios días a mamá la trasladaron a otro hospital en ambulancia, por razones de “Zonificación” Ammm… digamos que ese hospital no nos correspondía. Y ahí iba yo de nuevo, dentro de una ambulancia y con el sonido de una sirena….uiuuuuu… uiuuuuu… uiuuuuuu!
Mamá nuevamente decae, ¿y ahora que?- Tu mamá sufrió una lesión en la parte frontal de su cerebro por falta de oxigenación- Respondió el médico, mientras mi mamá me desconocía y me hablaba irrespetuosamente osea con groserías, -Probablemente sea que las células cancerígenas hayan llegado ya a su cerebro o presente principios de esquizofrenia.
¿Queeee?, ¿no se suponía que ya era prueba superada? No! Mi mamá no me reconocía su comportamiento no era el mismo, actuaba como una persona con problemas mentales, “loca” (con todo respeto).
¿No creen que a Abraham le vinieron más pruebas después de la que lo hizo recordar hoy en día y que lo coloque como ejemplo de fe?, ¿Noé ya no tuvo más pruebas? La verdad no imaginaba el hecho de regresar a casa con una persona que no me reconociera y que me insultará o comenzara a llorar de un instante para otro y sin motivo alguno.
Se los sigo recordando, “Uno no escoge sus pruebas, ni en donde, ni cuánto tiempo” pero existe como siempre una salida que es Dios. Quien es el único que no te abandona en medio de los problemas, quien te da un abrazo en un pasillo de hospital, quien no conoce la palabra “IMPOSIBLE”, quien te sorprende cuando te dice “Ahora voy a actuar y demostrare mi poder”, Dios es así, no importa si es larga o corta la prueba él permanece contigo, aunque recibas malas noticias, “Esta muy grave”, “Lo siento, tiene cáncer”, “No podrá tener hijos”, ¿Cuáles noticias tienes miedo a recibir?.
Recuerda “Dios actuará y demostrará su poder” . Deja que vengan las pruebas, no las evites pasa por ellas con la fuerza de un Dios que está siempre contigo. Ten Fe.
Mamá mejoró después de una noche de oración que hicimos en casa solo mis 2 hermanos y yo. Casi una semana después la dieron de alta. Ella actualmente ha mejorado mucho, camina, no presenta ninguna secuela en su cerebro ya recibió su 3ra quimioterapia, aún sigue mi prueba y no tengo miedo porque Dios está conmigo. Y él hará cosas grandes con mi mamá, Yo tengo Fe en que seguirá el camino que solo Jesús ofrece.
Isaías: 33:10-13 NVI (un poco parafraseado por mi)
Wow! Claro mirar con fe, me dirigí rápidamente en busca del museo de los hombres de fe que habla la Biblia en Hebreos.
¿Cómo es posible mirar a unos leones voraces con fe?
¿Cómo es posible mirar con fe y construir una barca cuando no se ve ninguna nube obscura?
¿Mirar con fe?
Difícil pero Dios no conoce imposibles, esa palabra no existe en su vocabulario.
¿Mirar con fe a una paciente inconsciente y monitoreada por aparatos y un ventilador artificial?
Claro que si es posible con fe. Mis ojos se dilataron, comencé a sentir nuevas fuerzas en mi cuerpo aunque no había comido nada. La expresión de mi cara era algo semejante a cuando un estudiante mira un 9 en un extraordinario. Wowwwwww!!!!!!
Recuerdo que esa misma mañana sonó el teléfono y era mi hermana que cuidaba en ese momento a mamá, diciéndome que el doctor nuevamente le daba malas noticias, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, “Mírala con fe”- Le respondí, Dios me dijo que va a actuar, así que le di indicaciones para que colocara un anuncio en su cama que dijera “Mírame con fe, JESUS ME AMA” en su cabecera. Era impresionante ver a los médicos y enfermeras pasar y leer aquel anuncio, y mirar a mamá entubada e inconsciente. A lo que solo yo sin decir nada solo respondía con una sonrisa.
¿A quién le gustan las pruebas?... creo que a mi si porque Dios demuestra su poder en cada una de ellas, y entre mayor sea, mayor es la demostración ante el mundo de que tenemos un Dios que hace cosas sobrenaturales.
Al día siguiente mamá mejoró, le quitaron el ventilador, ella estaba despierta, los médicos estaban desconcertados, Dios una vez más me sorprendió. Estaba desbordante de alegría y gratitud.
¿Prueba superada? (Con la voz de aquel hombre que conducía un programa en la tele hace ya algunos años llamado “El juego de la Oca”) ¡¡Prueba superada!!, ¿Aplausos en el cielo?... esperen falta algo más, ¿Qué?, eso no lo firme en mi contrato.
Después de varios días a mamá la trasladaron a otro hospital en ambulancia, por razones de “Zonificación” Ammm… digamos que ese hospital no nos correspondía. Y ahí iba yo de nuevo, dentro de una ambulancia y con el sonido de una sirena….uiuuuuu… uiuuuuu… uiuuuuuu!
Mamá nuevamente decae, ¿y ahora que?- Tu mamá sufrió una lesión en la parte frontal de su cerebro por falta de oxigenación- Respondió el médico, mientras mi mamá me desconocía y me hablaba irrespetuosamente osea con groserías, -Probablemente sea que las células cancerígenas hayan llegado ya a su cerebro o presente principios de esquizofrenia.
¿Queeee?, ¿no se suponía que ya era prueba superada? No! Mi mamá no me reconocía su comportamiento no era el mismo, actuaba como una persona con problemas mentales, “loca” (con todo respeto).
¿No creen que a Abraham le vinieron más pruebas después de la que lo hizo recordar hoy en día y que lo coloque como ejemplo de fe?, ¿Noé ya no tuvo más pruebas? La verdad no imaginaba el hecho de regresar a casa con una persona que no me reconociera y que me insultará o comenzara a llorar de un instante para otro y sin motivo alguno.
Se los sigo recordando, “Uno no escoge sus pruebas, ni en donde, ni cuánto tiempo” pero existe como siempre una salida que es Dios. Quien es el único que no te abandona en medio de los problemas, quien te da un abrazo en un pasillo de hospital, quien no conoce la palabra “IMPOSIBLE”, quien te sorprende cuando te dice “Ahora voy a actuar y demostrare mi poder”, Dios es así, no importa si es larga o corta la prueba él permanece contigo, aunque recibas malas noticias, “Esta muy grave”, “Lo siento, tiene cáncer”, “No podrá tener hijos”, ¿Cuáles noticias tienes miedo a recibir?.
Recuerda “Dios actuará y demostrará su poder” . Deja que vengan las pruebas, no las evites pasa por ellas con la fuerza de un Dios que está siempre contigo. Ten Fe.
Mamá mejoró después de una noche de oración que hicimos en casa solo mis 2 hermanos y yo. Casi una semana después la dieron de alta. Ella actualmente ha mejorado mucho, camina, no presenta ninguna secuela en su cerebro ya recibió su 3ra quimioterapia, aún sigue mi prueba y no tengo miedo porque Dios está conmigo. Y él hará cosas grandes con mi mamá, Yo tengo Fe en que seguirá el camino que solo Jesús ofrece.
LA PALABRA DE DIOS:
¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho,
sin compadecerse del hijo de sus entrañas?
Pues aunque ésas llegasen a olvidar,
yo no te olvido. -Isaías 49, 15
Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de
muerte, para que no pongamos nuestra confianza en nosotros
mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. -II Corintios 1, 9
sin compadecerse del hijo de sus entrañas?
Pues aunque ésas llegasen a olvidar,
yo no te olvido. -Isaías 49, 15
Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de
muerte, para que no pongamos nuestra confianza en nosotros
mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. -II Corintios 1, 9