¡Tranquilo!, Después de la tempestad viene la calma
Un cristiano que pasa por un momento de júbilo suele mantener una gran sonrisa ante los demás, suele animar al prójimo que necesite un consejo, suele llegar puntual a l culto y cantar canciones como “En todo tiempo te alabaré, o celebrare tu amor todos los días”(un poco del repertorio que cantan en la iglesia), eso hace un cristiano con gozo en el corazón, pero ¿Qué hay de aquellos cristianos que pasan por una situación grave en su vida?
¿Cuál es la función de un hijo de Dios en casos de emergencia?
Hace pocos días pase por una situación un tanto alarmante una enfermedad que le diagnosticaron a mi madre que al saberlo nos quedamos perplejos con la boca abierta de lo increíble que sonaba la noticia y es cuando tienes que actuar como lo haría un hijo de Dios, me refiero a: “Recitar algunas de las frases cristianoides que has aprendido de la iglesia para alentar a los otros”, aunque por tu mente digas ¡Dios y ahora que digo!, no te preocupes Dios hablará en ese momento.
Las personas que conocemos de Dios debemos de tener palabra del Señor en nuestras bocas, creo que asi como en los hogares en nuestra boca debe haber una especie de instrucciones llamado “Qué decir en caso de”; recibir una noticia de enfermedad, dar animo a un desanimado, ayudar a un amigo con problemas… entre otras cosas”, me ha tocado dar al menos unos cuantos consejos a personas que pasan por un momento trágico y estar con esa persona y no saber que decir, me imagino que a ti también ¿no?.
Es difícil levantar el ánimo de tu familia cuando el momento está presto para llorar y lamentarse por la noticia dada, créeme que varias veces me he tragado el nudo de mi garganta y mostrar fortaleza ante la situación y después encerrarte en una habitación oscura sin que nadie este para derramar el alma en lagrimas delante de Dios, no es que me dé pena que me vean débil pero es mejor ser un pilar de fortaleza para evitar que un terremoto arrase con el edificio a que todos los pequeños muros se vengan abajo.
No te mentiré, hay ocasiones en que en eses preciso momento alientas a los demás aunque por dentro pienses que Dios se ha olvidado de tus problemas o de todo lo que te ha dicho que hará contigo, y es cuando tu mismo necesitas ayuda de un consejero para que te aliente, y por lo regular escuchas; No te desanimes, Dios esta contigo, y te llegan a tu cabeza todas esas palabras que habían tocado a tu corazón como: “aunque tu principio sea pequeño tu postrer será muy grande” o “Dios tiene planes contigo”, “muchos de los talentos que llevas dentro Dios los va a usar para gloria y honra de su nombre”, pero que es lo que pasa, que al momento de pasar por esa etapa de angustia llegas a olvidarse por un momento eso, el panorama que vez a tu alrededor pinta un tono gris en el que te ciegas completamente y no puedes ver mas allá. Eso ha pasado por mi mente pero al momento de leer las promesas de Dios en su palabra vuelvo a recordar su misericordia, su amor y su afecto por mí, y en mi cabeza retornan esos canticos de “En todo tiempo te alabare o Cantare de tu amor por siempre”, así que pensaba, si los cantaba no solo debería ser al momento en el que no se presente ningún problema como estos sino que esos cantos son para todos los momentos, el momento de una situación grave en la que la nube gris ciegue nuestros ojos y que un ser querido este con salud delicada, ese es el momento para cantar y adorar más que nunca el nombre de Jesús asi como de acorte de todas esas palabras que usabas para alentar a un viejo amigo.
“Aunque los demás lloren, simplemente Dios me dará las fuerzas que necesito para levantar el ánimo y la fe de aquellos que nos rodean”
Esa es la verdadera función de la boca de un hijo de Dios, de tener un botiquín de palabras sabias para esos primeros auxilios tanto de primer grado como de segundo y tercero, y tambien para saber usarlo para uno mismo cuando nadie este a tu alrededor.
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